Personajes: Francis, Antonio
Resumen: Continuacion de 5. Pensamientos en mi diario
Comentarios: Tal parece que las cosas entre ambos al fin se solucionaran, esos sentimientos que quedaron ahi por años surgiran de nuevo para ser aclarados.
Fic 50% mio, 50% de Karen n.n
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Ya habia pasado un dia y varias horas desde que no se veian, pero antonio tenia claro que tenia que solucionar esa situacion. Despues de tanto pensar si debia o no ir a visitar a francis, se decidio por ir a verle. Ya estando en la entrada de su casa camino de un lado hacia otro con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, debatiendose mentalmente entre si tocar la puerta o solo marcharse y regresar otro dia. Hasta que despues de pensarlo unos minutos llevo su mano hasta tocar el timbre y entonces espero.
El frances se encontraba aun deprimido por lo ocurrido, había bebido más de lo usual y estaba encerrado en su habitación, se exalto al escuchar el timbre y se levanto sin ganas de nada a abrir la puerta siendo cegado por los rayos de sol y no logro ver de quien se trataba
-diga?
-F-fran!- Estaba completamente impresionado por verle en esa condición, en ese instante sintió una punzada en el pecho, como si en el fondo creyera que el francés estaba así por su culpa.
Francis se tallaba los ojos con poco animo. -ah? esa voz..- Despues de pestañear un par de veces trato de aclarar la vista. -T-tony?!
-Ah! estabas dormido? entonces te desperté, l-lo lamento
Agacho un poco la mirada mientras pensaba si estaba haciendo lo correcto.
-n-no...no estaba dormido, es solo que tenia las luces apagadas.- Trato de sonreír sin lograrlo. -quieres pasar?
-si... claro!.- Entro a la casa del francés, sintiendo un aire deprimente en el ambiente.-
-Lamento el desorden, últimamente me la pasó en mi habitación-. Camino al mismo tiempo que pateaba algunas botellas de vino y encendiendo las luces.
Antonio apretó un puño mientras miraba con tristeza el mar de botellas que se encontraban a sus pies, se agacho y recogió una de ellas sosteniéndola en una de sus manos.
-Fran...cis, se puede saber que se te metió en la cabeza? mira cuantas botellas y todo esto te lo has bebido?!.-
Sin soltar la botella alzo la cabeza y le miro esperando que el frances le mirara tambien y le explicara lo que habia sucedido.
-uh? a...oui, es que...tenía sed.- Fue la excusa más tonta que podía pasar por su mente. -lo siento-Puso la mano en su frente. -No te pongas así, no es nada...enserio.-
-Francis te sientes bien?- Se le acerco y le quito la mano de la frente. -Acaso tienes fiebre?.- Inmediatamente puso su propia mano en la frente del francés para asegurarse de que no tuviera fiebre.
Francis entrecerró los ojos sin poder evitar sonrojarse. -N-no, estoy bien...de verdad-
-Mientes! de seguro tienes resaca y no puedes con ella, anda vamos a la cocina que te preparare un cafe.- Quito su mano y dio unos pasos hasta que se detuvo y volteo a verle esperando que le siguiera, el francés solo suspiro y acepto.
-Esta bien esta bien.- Comenzó a caminar tras el español sin mirarle a los ojos ni un segundo dirigiéndose a la cocina. -No sé por que te preocupas tanto.-
-Pero como no preocuparme!!! si eres mi mejor...- Corto la frase de tajo, sabía que aquella palabra lastimaría demasiado al francés.
-Lo se lo sé, "tu mejor amigo fusososo”. - Dijo imitando la voz del español.
Antonio soltó una pequeña carcajada al ver el intento fallido de francis por imitarlo
-No lo haces ni el 25% igual que yo fusososo!-
-No puedo hacer tu acento español, recuerda que soy francés...somos...muy diferentes
Antonio suspiro y se dio media vuelta dándole la espalda. -S-si.. supongo que es verdad, somos muy... diferentes.- Entonces comenzó a acomodar el filtro de la cafetera y le metió agua al recipiente.
El frances estaba divagando pensando en voz alta. -ese habrá sido el problema? podria ser, aun que no estoy muy seguro.-
Mientras, Antonio ya había colocado el café tan solo esperaba el momento en que estuviera listo para servir.
-Fran... - Se dio la vuelta para encararle. -Deja de atormentarte con esas preguntas-
Francis pestañeo un par de veces regresando en si. -Ah, lo siento...no quería incomodarte con eso de nuevo- Y entonces se dejo caer en una de las sillas de la cocina.
El español se dio la vuelta de nuevo dándose cuenta que el café estaba listo, sirvió una taza, le puso unas cucharadas de azúcar y algo de leche y se sentó al lado de francis dejándole la taza en su lugar.
-Espero te guste, y que sean las cucharadas correctas de azucar- Le sonrio.
-Tú ya sabes cómo me gusta el café, así está bien de seguro.- Intento sonreir a como podía, tomo la taza con el café y le soplo un poco para después darle unos cuantos tragos.
-Sí pero no sé porque especialmente ahora siento como si hubiesen pasado años desde que te prepare uno.- Se apoyo sobre la mesa al mismo tiempo que apoyaba su cabeza sobre su puño cerrado.
-Sera porque así es?...hace años que no bebía un café hecho por ti...de cierto modo, lo extrañaba.-
-Uuuuaa!! de verdad? me alegra!- Exclamo con felicidad y también algo sonrojado pues esas confesiones le incomodaban un poco.
-Hehe veo que ya recuperaste tu animo.- Dijo, aunque no le miraba directamente a los ojos.
Resumen: Continuacion de 5. Pensamientos en mi diario
Comentarios: Tal parece que las cosas entre ambos al fin se solucionaran, esos sentimientos que quedaron ahi por años surgiran de nuevo para ser aclarados.
Fic 50% mio, 50% de Karen n.n
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Ya habia pasado un dia y varias horas desde que no se veian, pero antonio tenia claro que tenia que solucionar esa situacion. Despues de tanto pensar si debia o no ir a visitar a francis, se decidio por ir a verle. Ya estando en la entrada de su casa camino de un lado hacia otro con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, debatiendose mentalmente entre si tocar la puerta o solo marcharse y regresar otro dia. Hasta que despues de pensarlo unos minutos llevo su mano hasta tocar el timbre y entonces espero.
El frances se encontraba aun deprimido por lo ocurrido, había bebido más de lo usual y estaba encerrado en su habitación, se exalto al escuchar el timbre y se levanto sin ganas de nada a abrir la puerta siendo cegado por los rayos de sol y no logro ver de quien se trataba
-diga?
-F-fran!- Estaba completamente impresionado por verle en esa condición, en ese instante sintió una punzada en el pecho, como si en el fondo creyera que el francés estaba así por su culpa.
Francis se tallaba los ojos con poco animo. -ah? esa voz..- Despues de pestañear un par de veces trato de aclarar la vista. -T-tony?!
-Ah! estabas dormido? entonces te desperté, l-lo lamento
Agacho un poco la mirada mientras pensaba si estaba haciendo lo correcto.
-n-no...no estaba dormido, es solo que tenia las luces apagadas.- Trato de sonreír sin lograrlo. -quieres pasar?
-si... claro!.- Entro a la casa del francés, sintiendo un aire deprimente en el ambiente.-
-Lamento el desorden, últimamente me la pasó en mi habitación-. Camino al mismo tiempo que pateaba algunas botellas de vino y encendiendo las luces.
Antonio apretó un puño mientras miraba con tristeza el mar de botellas que se encontraban a sus pies, se agacho y recogió una de ellas sosteniéndola en una de sus manos.
-Fran...cis, se puede saber que se te metió en la cabeza? mira cuantas botellas y todo esto te lo has bebido?!.-
Sin soltar la botella alzo la cabeza y le miro esperando que el frances le mirara tambien y le explicara lo que habia sucedido.
-uh? a...oui, es que...tenía sed.- Fue la excusa más tonta que podía pasar por su mente. -lo siento-Puso la mano en su frente. -No te pongas así, no es nada...enserio.-
-Francis te sientes bien?- Se le acerco y le quito la mano de la frente. -Acaso tienes fiebre?.- Inmediatamente puso su propia mano en la frente del francés para asegurarse de que no tuviera fiebre.
Francis entrecerró los ojos sin poder evitar sonrojarse. -N-no, estoy bien...de verdad-
-Mientes! de seguro tienes resaca y no puedes con ella, anda vamos a la cocina que te preparare un cafe.- Quito su mano y dio unos pasos hasta que se detuvo y volteo a verle esperando que le siguiera, el francés solo suspiro y acepto.
-Esta bien esta bien.- Comenzó a caminar tras el español sin mirarle a los ojos ni un segundo dirigiéndose a la cocina. -No sé por que te preocupas tanto.-
-Pero como no preocuparme!!! si eres mi mejor...- Corto la frase de tajo, sabía que aquella palabra lastimaría demasiado al francés.
-Lo se lo sé, "tu mejor amigo fusososo”. - Dijo imitando la voz del español.
Antonio soltó una pequeña carcajada al ver el intento fallido de francis por imitarlo
-No lo haces ni el 25% igual que yo fusososo!-
-No puedo hacer tu acento español, recuerda que soy francés...somos...muy diferentes
Antonio suspiro y se dio media vuelta dándole la espalda. -S-si.. supongo que es verdad, somos muy... diferentes.- Entonces comenzó a acomodar el filtro de la cafetera y le metió agua al recipiente.
El frances estaba divagando pensando en voz alta. -ese habrá sido el problema? podria ser, aun que no estoy muy seguro.-
Mientras, Antonio ya había colocado el café tan solo esperaba el momento en que estuviera listo para servir.
-Fran... - Se dio la vuelta para encararle. -Deja de atormentarte con esas preguntas-
Francis pestañeo un par de veces regresando en si. -Ah, lo siento...no quería incomodarte con eso de nuevo- Y entonces se dejo caer en una de las sillas de la cocina.
El español se dio la vuelta de nuevo dándose cuenta que el café estaba listo, sirvió una taza, le puso unas cucharadas de azúcar y algo de leche y se sentó al lado de francis dejándole la taza en su lugar.
-Espero te guste, y que sean las cucharadas correctas de azucar- Le sonrio.
-Tú ya sabes cómo me gusta el café, así está bien de seguro.- Intento sonreir a como podía, tomo la taza con el café y le soplo un poco para después darle unos cuantos tragos.
-Sí pero no sé porque especialmente ahora siento como si hubiesen pasado años desde que te prepare uno.- Se apoyo sobre la mesa al mismo tiempo que apoyaba su cabeza sobre su puño cerrado.
-Sera porque así es?...hace años que no bebía un café hecho por ti...de cierto modo, lo extrañaba.-
-Uuuuaa!! de verdad? me alegra!- Exclamo con felicidad y también algo sonrojado pues esas confesiones le incomodaban un poco.
-Hehe veo que ya recuperaste tu animo.- Dijo, aunque no le miraba directamente a los ojos.
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