Un beso con sabor a tomate

-Chiggiiiiiiiiiiiiiiiiiii.. te dije que dejaras de tocarme!!! m-mis mejillas– Gritaba lovino y se sonrojaba al mismo tiempo.

Así es, era uno de esos incontables días en los que Antonio le gustaba hacer de las suyas con su italiano. Desde temprano en la mañana hasta por la tarde, siempre con esa actitud un poco infantil y alegre que lo caracterizaba.

-Lo siento lovi pero no puedo evitarlo...eres ree adorable– Decía mientras frotaba sus mejillas contra las del italiano-.
-Pero que te has creído imbécil, que puedes tocarme así como así?! tsssskk!- Se encontraba molesto y forcejeaba por soltarse del abrazo. -Y deja de decir idioteces-
-Que idioteces, es la verdad lovi
-Si no me sueltas ahora mismo llamare a la mafia a que venga a patearte el trasero!- Decía mientras le fulminaba con la mirada.
-Llama a quien quieras...eres mi lovi y eso nadie lo cambiará, aunque me torturen eternamente- Entonces se acerco a él y lo beso con ternura.

Lovino no supo cómo reaccionar y se encontraba completamente en shock, pero aun así, le agradaba esa sensación.
Ya que el castaño seguía inmóvil; Antonio lo beso una vez más pero con más pasión mientras lo acercaba a su cuerpo.

Un escalofrío recorrió por el cuerpo del italiano, pero ya que más daba, se había rendido por completo ante la calidez de su cercanía, y al contacto de sus labios.

-Lovi, sabes que te amo no es así?- Dijo Antonio susurrándole al oído
Lovino no pudo evitar ponerse completamente rojo -Idiota.. Que pregunta es esa!- Definitivamente no sabía cómo responder ante eso.
-Es fácil lovi- Lo miro directamente a sus ojos ámbar -Solo di que...que me amas- Dijo y le sonrió cálidamente.

El italiano se sentía intimidado por la mirada de Antonio y aunque a él le gustaban mucho sus ojos verdes, en esta ocasión solo le provocaban vergüenza.

-Estas tarado, no voy a decir eso- Volteo hacia otro lado para evitar la mirada de Antonio.
Este último solo sonrió mientras acercaba su rostro más hacia él.
-No importa...tus ojos me lo dicen todo- Dijo el español al fin y comenzó a besar el cuello del intimidado italiano.
-N-no.. ahhh- El acercamiento de sus labios le provoco que emitiera un leve gemido, sintiéndose aun mas avergonzado.
Antonio fue bajando del cuello al pecho de lovino, el cual iba descubriendo al desabrocharle la camisa.
-Desde que llegaste aquí, lo supe lovi...- Pronuncio mientras continuaba recorriendo el pecho del italiano con sus labios.

El italiano nuevamente tembló, se encontraba ahí estático completamente indefenso y sublime ante el español. -Ahhh- Gimió nuevamente. -Qu-que supiste k-kono ya.. ahhh!

Antonio se exalto un poco al escuchar los sonidos que hacia su amante y comenzó a acariciar su rulo.
-m-maldito! pe.. pe..pervertido.. ahhh!- Gemía mientras hacia un intento inútil por alejarse de Antonio, pero ya era demasiado tarde.
El ojiverde continúo jugueteando con el rulo de lovino acallando sus gemidos mientras lo besaba.
-Lovi, te amo tanto- Pronunciaba con suma ternura.
Lovino quería corresponder a sus palabras, decirle que le necesitaba, decirle cuanto le amaba pero su orgullo era más fuerte, y aun no se sentía listo.
-B-basta! idiota! d-deja de ahhh- Y con sumo esfuerzo logro alejarse del español aunque no por completo.
-Lovi...no te dejare ir de mi lado- Le dijo borrando su habitual sonrisa y poniéndose serio. -Tal vez pienses que estoy siendo egoísta...pero, te quiero solo para mí- Profirió mientras lentamente se acercaba a él una vez más.
Para esto lovino ya se encontraba más calmado, y se podía decir que respiraba con normalidad, pero con aquellas palabras no supo si golpearlo y salir corriendo, o solo quedarse ahí a merced de su voluntad.
-Idiota! pervertido! no digas esas cosas!- Saco un tomate del bolsillo y se lo estrello en la cara.
De nuevo esa dulce sonrisa se dibujo en el rostro de Antonio.
-he he ay lovi por que eres así?- Saco un pañuelo del bolsillo del italiano y se limpio los restos de tomate.
-eh? a mira me falto aquí- Dijo alegremente apuntando a su labio manchado de tomate. -Me lo quitas?- Y con un movimiento rápido beso al italiano con ese pretexto.

Entonces lovino comenzó a reprocharse a sí mismo el porqué no había corrido cuando tuvo la oportunidad, o es que acaso era que si quería quedarse y más aun que era besado por Antonio y sus labios sabían a tomate, su hortaliza favorita.

-Imbécil, siempre haces lo que te da la gana- Dijo al separarse del beso volteando la mirada hacia otra parte y cruzándose de brazos.
-jeje si...por eso soy el jefe- Dijo inocentemente el español.
-Idiota..
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Roleando con una amiga (karen-francis) decidimos cambiar papeles y deje a mi querido español a un lado para convertirme en lovino xD ella tambien rolea a tony pero usualmente usa a francis. Entonces decidi que se convirtiera en fic y asi fue como quedo, espero que les haya gustado n.n