Una cita y algo mas... [Parte 1]

Personajes: Antonio - Lovino
Resumen: Antonio invito a salir a Lovino hace dias, pero por alguna razon parece que sera el dia mas importante para los dos.
Comentarios: Este fic lo hize con ayuda de Gabby [Mi lovi] mientras roleabamos, la tome por sorpresa porque no tenia ni idea de lo que mi Tony iba a hacer ese dia.
Y por ultimo, pido disculpas si el Fic les parece un poco largo, de hecho lo esta y lo dividi en 3 partes. Espero lo disfruten. Tomatazos hasta el final ok? XD

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-Toño... ?– Dijo lovino al abrir la puerta.

Indudablemente, era el día de la cita que tanto habían esperado, por lo que ambos se sentían algo nerviosos.

-Lovi... estas listo?– Le miro sonriente-

-No, idiota espera! – Contesto el italiano para después correr hacia su habitación y terminarse de arreglar.

-Está bien lovi, aquí te espero- Grito para que lovino pudiera escucharlo.

Después de un tiempo, el italiano bajo rápidamente y se le lanzo a la espalda del español.

-Ya estoy– Dijo tranquilamente.

Antonio solo sonrió para después voltearse y tomarlo de la mano.

-Vamos, hay un lugar allá afuera en el campo que te quiero mostrar

-Si.. que es?- No pudo evitar sonrojarse mientras era conducido por Antonio quien lo tomaba de la mano.

-Ya lo veras- Volteo para mirarle a los ojos y al verlo sonrojado solo pudo sonreír y besarle en la mejilla. -Te quiero– Le dijo sin inhibición alguna.

-Chigiiii… y-yo también, idiota!– Miro hacia otro lado pues expresar sus sentimientos era algo con lo que aun no se sentía familiarizado. -Y bien espero sea algo bueno. y no un campo de tomates– Siguió caminando a su lado aun tomados de la mano.

-Lamentablemente ese lugar esta algo lejos, pero espero que al final valga la pena, y no, no hay tomates alrededor- Rio levemente.

-A bueno.. Que bastardo?, me harás caminar mucho?– Apreto un poco más la mano del español ya que le agradaba por lo cálida que se sentía.

-Si te cansas te puedo cargar sobre mi espalda, como en los viejos tiempos-
Dijo Antonio sonriente.

-Am.. así está bien.. gracias, y que .. Que es lo que pasara?– Pregunto curioso.

-Emm– Antonio se sentía algo nervioso -Yo considero que será algo bueno, no sé como vayas a reaccionar- Se aclaro la garganta. -Lovi, no me hagas esa clase de preguntas, es una sorpresa- Rio un poco para ocultar su nerviosismo.

-Ohh, y eso.. lo haces......... por mi?– Pregunto un poco sonrojado al pensar en la sorpresa.

El español se detuvo e hizo que el italiano también se detuviera. Le miro fijamente para después rodearlo en un cálido abrazo.

-Digamos que es por los dos– Contesto Antonio al fin.

-Am.. está bien.– Lovino alzo su cabeza para besarle. -Perdóname si te estoy molestando.. -

-No, no me molestas.– Y le sonrió -Ahora quiero que voltees y mires hacia allá- Mientras apuntaba hacia una pequeña cabaña que se veía a unos cuantos metros de distancia. -Supongo que no sabías que existía jeje

-Oh.. y eso? .– Lovino trato de visualizar mejor aquello que parecía cabaña a lo lejos.

-Vamos- Lo tomo nuevamente de la mano y caminaron hacia ella. -Pues veras, fue algo que construí hace un tiempo y recién la termine, te gusta?

-Si si me gusta– Dijo el italiano caminando al compas del español. Y para que lo construiste? - Le volteo a ver.

-Para ocasiones como esta- Respondió al mismo tiempo que le guiño un ojo.

Se podía apreciar más cerca el lugar, era una cabaña de buen tamaño hecha con finos troncos y bien construida, tenía una terraza en la entrada con mecedoras y una pequeña mesa redonda con 2 sillas blancas decoradas con un elegante diseño.

-Toño... espera, que... no nada, me gusta– Se encontraba fascinado por el lugar.
- Y vamos a estar nosotros dos solos verdad?– Miro hacia otra parte apenado.

Ya una vez que llegaron se detuvieron en la entrada

-Claro, estaremos solos tu y yo- El español hizo énfasis en "Tu y yo. -Adelante– Lo invito a pasar.

Al abrir la puerta se pudo ver una esplendida chimenea, el lugar tenía un ambiente muy acogedor, con sofás bastante amplios en tono café. Una pequeña mesa, unos cuantos floreros y cuadros y una cómoda alfombra en el piso.

Lovino entro maravillado y corrió a la sala para sentarse en la alfombra frente a la chimenea. -Esta.. Hermoso..! .. Por fin haces algo bueno– Dijo, para después voltear a verle con una sonrisa en el rostro.