Era de las pocas veces que Lovino sonreía, y Antonio se sentía feliz de que esas pocas sonrisas fueran solo para él. Camino sonriente hasta llegar a donde el italiano se encontraba y se sentó a su lado.
-Aun falta algo- Llevo su mano hasta su rostro para girarlo un poco y besarle suavemente.
Lovino correspondió al beso, no podía negar que quería un momento así con el español.
-Ti amo toño– Pronuncio esas melosas palabras para después abrazarle.
El español correspondió al abrazo besándole poco a poco el cuello, pero pronto se detuvo.
-Ahora espérame aquí un momento, prenderé la chimenea y después te mostrare la siguiente sorpresa.
-Está bien- Dijo lovino y después se sentó a observar su alrededor, realmente estaba fascinado y le agrada la cabaña.
Antonio se levanto y prendió la chimenea, convirtiendo el lugar aun más acogedor y romántico.
-Ahh, y no se vale seguirme, es sorpresa- Dijo el ojiverde y al mismo tiempo le guiño el ojo para después salir de la vista de lovino.
“Que clase de . cosas no querrá que vea” Pensaba el italiano pero aun así hizo caso y se quedo en la sala.
Ya una vez en la cocina Antonio saco la cena que tenia previamente preparada del horno, la llevo hasta el comedor cerciorándose que su pareja no lo viera.
Se aclaro la garganta y entonces… -Lovi… puedes venir?-
-Voy– Contesto en voz alta en señal de respuesta.
Llego al comedor y su sorpresa aumento al ver la comida preparada por el español que por cierto tenía una deliciosa apariencia.
-Wow.. Tu lo hiciste?- Pregunto el castaño un poco incrédulo.
-Claro lovi- Le sonrió cálidamente. -Es gazpacho (platillo típico español) con mucho tomate claro, además tengo un buen vino para acompañar la cena y además.. Espero que te guste el detalle de las velas.
-Gracias... toño.. se ve delicioso..– Se le acerco y le dio una flor que encontró en un florero que había en la sala. -Creo que yo no tengo nada que darte. .. Discúlpame toño– Dijo lovi algo triste.
Antonio se acerco a él y levanto un poco su mentón con su mano para mirarle a los ojos.
-Mi mejor regalo eres tú, y que estés aquí conmigo- Dijo, dedicandole una dulce sonrisa.
Esto hizo que se le salieran unas lágrimas al italiano quien se encontraba algo sonrojado.
-Idiota... –le abrazo- Ti amo.. y gracias- Se aparto rápidamente del abrazo y se acerco a la silla para empezar. -Bien entonces.. comemos?
-Si claro- Dijo Antonio quien le abrió la silla para que pudiera sentarse.
Automáticamente lovino se sentó y comenzó a comer.
-Se ve muy bueno– Dijo llevándose un bocado a la boca.
Antonio; ya una vez sentado comenzó a comer.
-Gracias lovi, lo hice pensando en ti, claro y sabes, aun hay más sorpresas para ti el día de hoy- Hizo un gesto semi pervertido seguido de una ligera risa.
Chigiiiiiiii .. que p-porque te pones.. pervertido!!– Reacciono inmediatamente. -mas te vale q-que sean decentes..- Y siguió comiendo.
-Toño.. acercate tantito..
Antonio lo miro sorprendido pero atendió el llamado.
-Que pasa lovi?- Se acerco a el intrigado.
-Di ahhh
Entonces el español abrió la boca como le habían indicado.
-Ahhh
El italiano tomo una cuchara de comida y se la dio en la boca, entonces Antonio acepto la cuchara y comio de ella.
-Ahmm.. lovi sabes..- Aun con la boca llena.
-Que pasa idiota.. no hables tanto con la bocal llena
Antonio se paso la comida que tenía en la boca y miro detenidamente a lovi, acto seguido, lo jalo hacia él para plantarle un beso en los labios.
-Q-que pasa?–Pregunto el italiano sorprendido al apartarse del beso de Antonio.
-Lo siento, tenias salsa de tomate en la boca jaja– Respondió Antonio sonriente. -ohh mira ya voy a terminar mi plato y te voy a ganar.. jeje
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